Raúl del Pozo: "Solo Page defenderá la Constitución acorralada por el sanchismo"
Raúl del Pozo reflexiona en 'Más de uno' sobre la posible investidura de Pedro Sánchez y la reedición del gobierno Frankenstein, con el apoyo de partidos que acorralan la Constitución.
Se hacen apuestas sobre si va haber investidura antes del 23 de noviembre o repetición de elecciones el 14 de enero. Algunos dan la fecha del 13 de noviembre, pero de momento Pedro Sánchez solo tiene 158 diputados.
Ojalá merezcamos no tener ningún gobierno, decía Borges. En Bélgica estuvieron 541 días sin consejo de ministros y la gente iba por la calle feliz. En España lo mismo en el 2016: 314 días. Después de la moción de censura dijeron que éramos ingobernables como e Italia, pero sin italianos.
Aguantamos más que un buzo cuando llegó Sánchez que ahora gobierna en funciones, sin sesiones de control, sin decir lo que están tramando. No sabemos si va a pactar con más de 20 partidos que acorralan la Constitución y son tan enemigos de España que quieren destruirla e ignoramos si se va a dejar deja investir en una novela gótica de terror, el Segundo Frankenstein en la que los delincuentes piden amnistía, autodeterminación, que Cataluña sea considerada nación, que la declaración de independencia no sea delito y que les devuelvan los millones que depositaron en los juzgados y en el Tribunal de Cuentas.
El que negocia la ley orgánica de amnistía es el abogado de Puigdemont procesado por narcotráfico y terrorismo. Pero Pedro Sánchez necesita esa ley anticonstitucional y antiigualitaria para ser Presidente del Gobierno. Los separatistas siguen siendo una pesadilla como lo fueron en la Segunda República. “No estoy –declaró Juan Negrín- haciendo la guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino”.
En el Comité Federal solo un castellano Emiliano García-Page defenderá la Constitución acorralada por el sanchismo. Recordemos, querido Carlos, que el vino salvó a Roma de los hunos. Atila que solo tomaba yogourt se emborrachó y firmo la paz sin saqueo. ¡Viva el vino!