Rafa Latorre: "Rajoy, un prodigio de la abstracción"
De los sindicatos, el caso Kitchen se deduce que estamos ante una de esas derivas diabólicas en que para tapar algo grave, uno termina por hacer algo muchísimo más grave.
Esa espiral de degeneración que vemos en las películas de acción cuando alguien atraco a un banco y en su huida termina por devastar una ciudad. No se me ocurrió una peor malversación del poder que utilizar un grupo parapolicía, para espiar a un delincuente y obstruir la acción de la justicia. Nada de lo que fuera ocultar ese grupo va a ser peor que la mera existencia de ese grupo. Debe mostrarse, por tanto, lo que el juez Manuel García Castellón apunta en su auto. El maquinismo podría estar, perdón por el tópico, ante su Watergate, con la particularidad de que ya no hay forma de hacer que Rajoy dimita.
Le dicen dirigentes populares a Carmen Morodo que Rajoy debería estar muy preocupado y así lo escribe ella en La Razón. Lo cierto es que la Kitchen sería una operación del gobierno para tapar las vergüenzas del partido, con lo que para ignorarlo, Rajoy tendría que ser ajeno a lo que ocurría tanto en su Gobierno como en su partido. Un prodigio de la abstracción. El presidente hermitaño concluye De la Torre concluye Pues concluyo que quien sí tiene al menos un motivo, uno para la tranquilidad es Pablo Casado. Y es que cuando oyera algo más que un diputado por Ávila, a pesar de las incesantes presiones, también de las amenazas, se negó a incluir en las listas del PP tanto a Jorge Fernández Díaz como a Francisco Martínez. Esa decisión pudo ser el origen de algunos de sus actuales problemas, pero la ausencia de esos dos nombres en las listas es hoy uno de los principales argumentos para su defensa política.