Madrid | 10.04.2020 07:27
Entre los que no quieren nada con Sánchez ni Podemos, los que quieren antes el pacto con Cataluña y los que mean fuera del tiesto y ven en los pactos un reforzamiento de la Constitución y la Monarquía, el gran acuerdo nacional abortó en el momento de ser ofrecido.
Pero, ya que se me pregunta por este asunto, me intriga una cuestión previa: ¿de verdad el presidente Sánchez y su portavoz Lastra desean que se llegue a ese acuerdo de reconstrucción nacional? Para constatar que lo desean, deberían hacer lo posible para llegar a la reunión de la próxima semana con alguna cordialidad, qué menos.
Ya no digo ese diálogo permanente que invocaba aquí Felipe González. Digo una mínima cordialidad. Pues ayer no se vio. Lo que hicieron los dos socialistas que hablaron fue poner palos en la rueda al Partido Popular. En vez de seducirlo, espantarlo.
Y como el PP es el principal partido de oposición, consolido la sospecha de que el gobierno no busca un pacto, sino aquello que dijo la ministra portavoz: partidos que se autoexcluyen para echarles la culpa, gobernar contra ellos y poner a Sánchez en el pedestal del diálogo frente a los intransigentes que agrandará la propaganda oficial. Es una barbaridad en plena emergencia sanitaria y económica, pero ojalá fuese la única barbaridad.