Marta García Aller: "Si no hacemos algo con la crisis de vivienda, seguirá creciendo una injusticia tremenda"
Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre el encarecimiento del precio de la vivienda en España, lo que afecta a miles de jóvenes que son excluidos del mercado inmobiliario.
Para el 15% de los españoles la vivienda es el principal problema del país. Bueno, más bien, la falta de ella. Ayer decenas de miles de personas salieron a manifestarse por las calles de Madrid para protestar por ello. Hay varias generaciones de jóvenes excluidas del mercado inmobiliario. Comprarse una vivienda en España, para entendernos, solo es accesible para quienes ya tenemos una o tienen ayuda familiar.
¿Cómo van a encontrar una casa los jóvenes si en los últimos ocho años, desde 2015, la vivienda en España ha subido casi un 50% y el alquiler un 58%? Porque, claro, ¿cuánto han subido los salarios? Apenas una tercera parte de eso, un 17%. Y esa brecha entre el precio de la vivienda y los salarios no para de aumentar en grandes ciudades. En Madrid y Barcelona. También Mallorca, Málaga y Valencia. Las grandes ciudades tienen el doble desafío de recibir más gente joven que llega a trabajar, pero reciben también más turistas y más vivienda turística.
España sufre una escasez de vivienda, un problema estructural de oferta. Los precios están en máximos históricos y crecen en vivienda nueva a un ritmo que no se veía desde la burbuja. Pero la situación de ahora tiene poco que ver con la de la burbuja, cuando se construían en España más vivienda que en Francia, Alemania e Italia juntas y aun así los precios subían.
Ahora los precios suben más donde más escasea la vivienda. Faltan muchas viviendas para todos los hogares que se forman y para los que se podrían formar si los jóvenes tuvieran dónde ir. Dos de cada tres menores de 34 años viven con sus padres.España necesitaría aumentar la oferta de viviendas en 250.000 al año. Y arrastramos un déficit de 600.000, según el Banco de España. Además, estamos a la cola de Europa en vivienda social. Una crisis de esta magnitud no se gesta de un día para otro. Hacen falta muchos años de gobiernos locales, regionales y estatales, mirando para otro lado.
¿Moraleja?
Si no hacemos algo con la crisis de vivienda, seguirá creciendo una injusticia tremenda.