Marta García Aller: "Al consumidor le preocupa si la bajada del IVA se nota o no en el ticket de compra"

Los huevos y el pan son desde ayer un poco más baratos. También la leche, los quesos y las frutas, las hortalizas, las legumbres, las patatas y el aceite. Los que han echado cuentas calculan que la bajada de IVA de alimentos básicos que acaba de entrar en vigor supondrá un ahorro que no llega a 4 euros por cada 100 que gaste el consumidor. Menos de 2 por cada 50 o 1 euro por cada 25, para los que hagan la compra de a poco.

Las patronales de supermercados aseguran que se ha aplicado sin problemas, pero otra cosa es que los clientes noten mucha diferencia. Lo note o no el ciudadano medio, la esperanza del Gobierno es que esta medida logre mejorar las estadísticas de la inflación.

Y la esperanza de la oposición es que si la bajada de IVA funciona poderse anotar el tanto, porque fue el PP el que hizo bandera de la bajada de impuestos como remedio para todo. Lo más parecido a ponerse de acuerdo a lo que han llegado Gobierno y oposición es que esta acuse al Ejecutivo de copiar las medidas que propuso su partido. Así que el PP esta vez no votará en contra. Al considerarlo idea suya no va a decir que le parece mala la idea.

Más escepticismo hay entre los consumidores que dudan que una rebaja de unos céntimos vaya a solucionar algo y más escepticismo todavía entre quienes temen que lo que se rebaje de un lado se lo suban por otro. También hay dudas entre los comerciantes, que temen que si siguen subiendo los costes de transporte o de fertilizantes, por ejemplo, aunque ahora bajen un poco los precios tengan que volver a subirlos luego y les acusen de engordar los márgenes cuando no estén más que compensando otras subidas.

Bajar los precios unos céntimos a todos los alimentos básicos por igual tiene otro ‘pero’ si el objetivo es la redistribución de la riqueza. Lo mismo beneficia a las rentas altas que a las rentas más bajas. Es más, beneficia más al que más gasta. Y también bajará, claro, la recaudación de IVA que hace el Estado y que podría reinvertir en otras ayudas.

¿Moraleja?

Al consumidor le preocupa si la bajada del IVA se nota o no en el ticket de compra, al Gobierno que lo note el INE y la oposición no está en contra.