José Ramón de la Morena: "No sé cómo sería la actitud de Luis Enrique cuando se viese en la hoguera de las críticas si fracasa"

Porque nos jugamos estar en esa semana de junio que se juegan las semifinales de la Liga de las Naciones, donde estarán las cuatro mejores selecciones de Europa.

Y necesitamos esos cinco días de Junio, con distracción ilusionada, que es lo que provoca la selección. No va a ser fácil. Croacia fue finalista del Mundial de Rusia, aunque España le ganó por 6-0, y como veníamos de ganar a Inglaterra, enseguida nos entusiasmamos pensando que comenzaba una nueva etapa de gloria, pero Inglaterra nos devolvió la visita en Sevilla y nos ganó 2-3 y empezaron las dudas. Y en esas estamos, y así llegamos esta noche a Zagreb.

Ganando nos aseguramos estar en la fase final, empatando tendríamos que esperar la carambola de que empatasen Croacia e Inglaterra. A mí me gusta el fútbol rápido y el planteamiento vertical de Luis Enrique, incluso su gesto de humildad, aunque sea con los pies arrastras, para recuperar a Jordi Alba, pero no sé cómo sería su actitud ante un posible fracaso cuando se viese en la hoguera de las críticas, que las habrá, evidentemente, si se produce el fracaso.

Tampoco sé cómo se posicionará ante un presunto éxito de meterse en esas semifinales de junio. La selección es un bien general, es un equipo de fútbol que nos une a todos, nos hace felices a todos, y nos cabrea por igual. Por eso es importante cuidar el clima ambiental a su alrededor. Si esta noche se gana, nos unirá la alegría a todos, pero si se pierde, necesitaremos una carga importante de paciencia los de fuera, seguidores y periodistas, para saberlo digerir y metabolizar. Y una dosis de humildad los de dentro, jugadores y seleccionador, para volvernos a ilusionar. Otra cosa sería volver a aquella guerra civil de los tiempos de Clemente, que tanta pereza me da volverlo a recordar.