Jorge Fernández Díaz, sobre 'El secreto de Marcial': "El fantasma de mi padre no me dejaba en paz, se convirtió en un enigma"
El escritor cuenta en 'Más de uno' sobre el proceso que le llevó a escribir 'El secreto de Marcial', Premio Nadal 2025, en el que habla del "enigma" de su padre años después de su muerte.
Primero fue el turno de su madre y ahora llega su padre. Jorge Fernández Díaz es el ganador del Premio Nadal 2025 por 'El secreto de Marcial', una novela en la que cuenta cómo trata de descifrar la personalidad de su padre años después de su muerte.
El escritor la define más bien como una "biografía novelada" en la que habla del "fantasma" y el "enigma" de su padre. "El fantasma de mi padre no me dejaba en paz", reflexiona Jorge Fernández Díaz, que narra cómo recibía cada vez más testimonios sobre "cosas insólitas" que hacía su padre, lo que le llevó indagar más acerca de su personalidad.
"Esos hombres de viejas generaciones, de viejas masculinidades, no venían con el aparato emocional para hablar con sus hijos de corazón a corazón", señala Jorge Fernández Díaz, que añade que su padre se comunicaba con él a través de las películas: "Mi padre no podía o no sabía comunicarse conmigo. Descubrí que lo único que nos vinculaba era un televisor, ahí veíamos todos los sábados varias películas del viejo Hollywood. Había una educación sentimental que mi padre no se atrevía a darme y usaba las películas para eso".
Así, Jorge Fernández Díaz asegura que su padre "siempre intervino de manera oblicua" y quería mostrar en la novela "cómo película y vida están profundamente unidas". Posteriormente, cuando supo que quiso ser escritor y periodista, cuenta cómo le perdió durante siete años: "Pensó que quería ser un vago y me dio por perdido. Me profetizó la derrota y la miseria y me sigue pesando hasta hoy".
Por ello, afirma que el libro trata sobre "cómo el melodrama influyó en nuestras vidas". "No solo somos lo que comemos, sino lo que vemos, el melodrama formateó nuestras vidas, las películas que vimos nos enseñaron todo y eso quedó marcado en piedra", comenta el escritor, que sigue luchando contra aquella profecía de su padre.
Además, el escritor considera cada uno vivimos nuestra película: "Inconscientemente creemos que cuando morimos nos darán otro rol. El melodrama está poco estudiado, influye más que la religión y la educación".