HISTORIA DE BEATRIZ RAMOS

La joven que ha pasado la mitad de su vida entre las FARC

Melida sólo tenía nueve años cuando la guerrilla le prometió comida a cambio de que se uniera a sus filas, yalgo que le llevó a dejar de jugar en la calle para seguirla.

ondacero.es

Madrid | 03.05.2016 07:14

Los guerrilleros la llevaron hasta el río y de ahí a un campamento lejano en el que se despertó junto a otros niños de entre 10 y 12 años. Su primera lección fue ocultarse en zanjas durante los bombardeos del Ejército colombiano.

Melida comenzó allí sus estudios a la vez que aprendía a fabricar bombas y minas terrestres. Cuando se cansó y quiso volver a casa, la dijeron que de ahí ya no podía salir y fue testigo de primera mano del destino de los combatientes fugitivos cuando, con 12 años, participó en la búsqueda de dos de ellos. Durante los siguientes siete años estuvo secuestrada por los rebeldes y obligada a convertirse en una niña soldado, también a mantener relaciones con uno de los comandantes, al que a los 16 pidió salir de la selva para ir a ver su familia, que la había dado por muerta.

Cuando volvió, sólo la reconoció su abuelo por un lunar de nacimiento en la mejilla. Pero la libertad duró poco ya que al día siguiente los militares rodearon su casa y Melida tuvo que volver a salir, sabiendo además que había sido su padre el delator. Tras dos semanas de interrogatorios, la llevaron a una de las casas que ofrece el Gobierno colombiano para jóvenes que han salido de las FARC. Pero Melida se siente perdida.

Melida ha sido madre de Celeste, una cría de apenas un año que la ayuda a mantenerse en el lugar, aunque sus pensamientos a menudo están con la guerrilla. Se siente atrapada entre dos mundos.