Es una de las 5 mujeres en el mundo que ha conseguido realizar el llamado salto “Produnova”, el más difícil de la gimnasia artística. Es de Tripura, un estado pequeño y muy pobre de India que la mitad de los ciudadanos no sabe dónde está. El gimnasio donde empezó a entrenar no estaba bien equipado. Ponían dos colchonetas a modo de barra porque no tenían nada.
Durante la temporada de monzones, el gimnasio se inundaba. Había ratas y cucarachas por todos lados. Fue un comienzo muy difícil. Como también lo fue alcanzar un nivel internacional, hasta que se clasificó para los juegos de la Mancomunidad en su país, ganó una medalla y todo cambió.
"La gente me trata como a una celebridad. A donde quiera que vaya me piden autógrafo y foto. Es como si fuera una estrella de Bollywood", dice Dipa en declaraciones a la BBC, mostrándose orgullosa de que sus padres siempre la hayan apoyado y por ello, desde que se siente famosa en Tripura, también necesita darle más a los suyos.
"Me dan tanto amor, que tengo la necesidad de retribuirles. Quizá lo pueda hacer compitiendo por una medalla olímpica. Para que nunca olviden que hubo una joven llamada Dipa Karmakar, que les dio algo que quizá nadie les podría haber dado".