Entonces emprendió un duro viaje de 6 meses hasta Libia. Durante el trayecto, embarazada, fue golpeada varias veces y vio cómo sus compañeras fueron violadas varias veces. Y decidió embarcarse rumbo a Europa
"Hemos tenido dos rescates esta mañana, de dos lanchas neumáticas con 240 personas a bordo, entre ellas 40 mujeres, 6 embarazadas", recuerda. Un de ellas era Collins, y cuando los integrantes del Dignity I la vieron,se dieron cuenta de que estaba de parto.
Astrid, matrona de MSF, fue la encargada de ayudar a Collins a dar a luz. Cuenta que después de 4 horas, la mujer rompió aguas y poco después pudo tener en sus brazos a un bebé muy sano y grande. Collins decidió llamar "Divan" a su segundo hijo. Además de dejar atrás a su marido, del que no sabe nada, también tuvo que despedirse de Warren, su otro hijo, de dos años, y que se quedó al cuidado de su abuela materna.
"Asusta mucho ver cómo mujeres en condiciones como la suya arriesgan su vida en viajes como estos, pero también nos hace comprender que no tienen otra opción", comenta. Dos horas después del parto, Collins y su bebé fueron trasladados a un barco de la Guardia Civil española, que les llevó a Italia. Divan acaba de cumplir un año de vida y vive con su madre en un centro de acogida cerca de Pésaro.