En busca del Arca de la Alianza
El arqueólogo y aventurero Tito Vivas presenta en 'La rosa de los vientos' su Historia de un viaje a Etiopía, el libro donde recopila los múltiples viajes efectuados a este país africano, repletos de anécdotas y aventuras, pero también de informaciones rigurosas que versan, por ejemplo, sobre el paradero del Arca de la Alianza.
Si existe algún objeto que suscita la atención de múltiples investigadores y mitólogos alrededor del mundo, es el Arca de la Alianza. Probablemente se trata del objeto sagrado más misterioso de la tradición judeocristiana: una caja de madera, cubierta por una tapa de oro y custodiada por dos pequeñas estatuas que representan sendos ángeles, en cuyo interior se podrían encontrar las Tablas de la Ley sobre las que Dios escribió los Diez Mandamientos.
Según relata el Antiguo Testamento, su diseño fue dictado por Yahveh a Moisés para almacenar las Tablas de la Ley a las que se les atribuyen poderes mágicos contra el mal, y otros como allanar montañas o acabar con ejércitos enteros. No obstante, tras la destrucción del Templo de Salomón en Jerusalén, el Arca de la Alianza desapareció sin dejar rastro y el lugar donde pudiera encontrarse continúa siendo hoy uno de los grandes enigmas de la Historia.
Desde religiosos hasta arqueólogos, son muchas las personas que han tratado de desentrañar el enigma de su paradero. Algunas fuentes sitúan el Arca de la Alianza en Etiopía, motivo por el que el arqueólogo y aventurero Tito Vivas no ha querido perderse la ocasión de visitar el lugar donde, tal vez, pudiera hallarse esta reliquia. Además, ha dejado constancia a través de su Historia fabulosa de un viaje a Etiopía, el libro mediante el que nos acerca a un país que cada día despierta más interés entre los viajeros del mundo.
"Según nos cuenta el Éxodo, Moisés no solo recibe en lo alto del Sinaí las Tablas de la Ley que van a regir el nuevo estado de Israel, sino también las instrucciones -casi como si fuera un manual de bricolaje- para proceder a la creación de la caja", ha explicado Tito.
Etiopía, un nuevo lugar sagrado
Científicos, arqueólogos y hasta teóricos de la conspiración han intentado desentrañar el misterio del paradero del Arca de la Alianza. Asimismo, Hollywood lanzó en 1980 a Indiana Jones en una aventura a la caza "del arca perdida", mientras que en 1992, el autor británico Graham Hancock publicó su 'bestseller' The Sing And The Seal, el libro donde defendía la tesis de que la reliquia se encontraba en Etiopía.
"Existen muchos rastros y evidencias que, unidas históricamente, han generado una especie ruta que termina en el norte de Etiopía, en la ciudad sagrada de Aksum", ha explicado Vivas
Y lo cierto es que casi todos los cristianos ortodoxos etíopes también piensan que el Arca de la Alianza fue llevada hace tres mil años hacia la ciudad sagrada de Aksum, un lugar donde existe un santuario, la iglesia de Santa María de Sión, en el que se afirma custodiar esta reliquia. Según la leyenda, Menelik I, el hijo de la reina de Saba y el rey Salomón, fue el encargado de trasladar este cofre, realizado en oro y madera de acacia. De este modo, Menelik legitimó la fundación de la dinastía salomónica de emperadores que durante tres milenios gobernó esta tierra del Cuerno de África.
¿Por qué no se enseña el Arca de la Alianza?
Tito ha explicado que existen varios factores que impiden la visualización de este cofre sagrado y es que, aunque se ha acercado en diversas ocasiones al santuario nunca ha podido traspasar las rejas de acceso al interior: el lugar donde supuestamente descansaría este Arca y, tal vez también, las Tablas de la Ley.
"Pregunté al custodio y me dijo que esta reliquia no se enseña para proteger a la gente puesto que es un objeto divino con un poder que trasciende la especie humana", ha dicho. Sin embargo, Tito reconocía que "la búsqueda del Arca de la Alianza bascula entre la leyenda y el trasfondo de realidad histórica", motivo por el que, quizá, esta ocultación simplemente respondiese a intereses políticos. "Podría desencadenar una lucha religiosa", ha apuntado.