EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "El Gobierno quiere convertir la vivienda en el gran desafío moral de la legislatura"

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre Puigdemont, la rebelión fiscal por la amnistía y las 'Golden visa'.

Rafa Latorre

Madrid |

Es evidente que el Gobierno quiere convertir la vivienda en el gran desafío moral de la legislatura, pero primero ha de procurarse una legislatura. Porque ahora mismo carece de ella y no la tendrá al menos hasta el 12 de mayo en que voten los catalanes.

Y ya cuando se dirima quién es el president, se renegociarán los acuerdos parlamentarios que sostienen a este ejecutivo. Si ese president no es Carles Puigdemont, éste se retirará de la política. Se lo ha dicho a Jordi Basté en una entrevista en RAC1.

Así que Puigdemont quiere convertir las elecciones en un plebiscito sobre su persona. Si es elegido, regresará para la investidura, si no lo es abandonará la política. Esto es lo que Pedro Sánchez le ha brindado. La posibilidad de un retorno cuando ya era un cadáver y la iniciativa en una campaña electoral que le concede toda la ventaja. Si ya anda discutiendo TV3 si hace el debate entre candidatos desde Francia… Y si todo pinta mal en las encuestas siempre puede forzar su detención en plena campaña para comprobar qué es lo que ocurre cuando esposas al candidato en liza de unas elecciones.

La amnistía continúa atascada el Senado

Mientras tanto la amnistía continúa atascada el Senado y la novedad es que el Consejo Fiscal ha desautorizado a Álvaro García Ortiz, el muy disciplinado, servil más bien, Fiscal General del Estado.

Hay un práctica que se ha hecho rutinaria en este Gobierno, que es la de eludir los informes jurídicos para ahorrarse disgustos. Si prefieren que ni se emitan informes es porque saben perfectamente lo que dirán. Esto es lo que ha ocurrido. Que el Fiscal General del Estado ha impedido por dos veces que el Consejo Fiscal se pronuncie sobre la amnistía, tal y como le ha pedido. Y hay una mayoría de fiscales que se han revuelto contra él y ha redactado un escrito muy duro en el que denuncian que se les ha ocultado la petición de la Cámara. Ese escrito viene acompañado de un borrador de Informe sobre la Proposición de Ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña. La intención es que sea debatido y votado por los fiscales.

Pero por si acaso se lo impiden, al menos ya se conocen los términos de su opinión y es rotunda, porque dicen que la amnistía supone una quiebra del Estado de Derecho, porque supone el incumplimiento de los principios de seguridad jurídica y de interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos y que implica la desnaturalización de la ley como norma de carácter general.

O sea lo que el Gobierno ya sabe y prefiere no escuchar. Álvaro García Ortíz fue declarado no idóneo por el CGPJ para el cargo de Fiscal General del Estado. En realidad para el servicio que le ha encomendado el Gobierno no hay otro más idóneo, de hecho probablemente sea el único capaz de hacer con este desparpajo.

El más reciente intento por solucionar el problema de la vivienda sólo ha producido un encarecimiento del precio del alquiler

Lo de menos son los resultados. De hecho el más reciente intento por solucionar el problema de la vivienda sólo ha producido un encarecimiento del precio del alquiler, porque como se había predicho ha estrangulado la oferta. Y no sólo por la amenaza de una limitación de precios que se ha demostrado insuficiente allí donde se ha aplicado. También por la falta de garantías de los arrendatarios y el desprecio en fin de la propiedad privada.

De qué servirá por tanto el fin de la Golden Visa que anunciaba la ministra de Vivienda Isabel Rodríguez tras el Consejo de Ministros. Pues de nada, en realidad. Se pueden invocar razones de todo tipo para impulsar una medida de esta naturaleza pero no la eficacia, porque no sirve para solucionar el problema. Ni siquiera persigue tal fin. Se puede decir que no es justo que alguien pueda comprar un visado mediante una inversión inmobiliaria o incluso el tiempo de inversores que la medida atrae. Pero no que eso haya provocado la carestía de la vivienda que impide que los jóvenes puedan emanciparse en condiciones dignas. Que el problema no es sólo de vivienda sino de renta.

Contrasta la espectacularidad de la propaganda con la discreción sobre los resultados

En cualquier caso. Contrasta la espectacularidad de la propaganda con la discreción sobre los resultados. Porque lo que se impondría en primer lugar es una evaluación sincera de cuáles han sido los efectos reales de la ley de vivienda que la pasada legislatura se presentó a bombo y platillo. Los efectos más allá de permitirle a Bildu cobrarse un triunfo y recorrer una parte más del camino hacia su legitimación social. Que al final eso ha sido lo único mensurable de la revolucionaria ley de la vivienda.

Ahora bien… se valoran los esfuerzos que hace Íñigo Errejón para recuperar para Sumar una iniciativa que el PSOE les ha robado.

VÍDEO DEL MONÓLOGO