El monólogo de Alsina: Ay, los 600
Les voy a decir una cosa. Casi nadie se acuerda, pero después del 600 llegó a haber un 800. En la SEAT, me refiero, no en la prima de riesgo. Ay, los 600. El seiscientos, hasta hoy, era un número que nos caía simpático a los españoles. Tan redondito, tan legado a la memoria sentimental del país, aquel Pelotilla que fue el coche más popular de la España de los sesenta.