La mirada cítrica: "Esto de centralizar los dineros es un invento bastante antiguo"
Ignacio Rodríguez Burgos analiza con su particular visión la actualidad económica en La Brújula.
Hoy vamos a dedicar algún tiempo al Banco Central Europeo.. Esto de centralizar los dineros es un invento bastante antiguo. Los de la La Liga de Delos, creada para defenderse de Persia, terminó centralizando en el Partenon sus tesoros, por presiones de Atenas.. Pararon a los persas, sí, pero hubo algo más que palabras con el destino y el reparto del dinero.
Pero el primer banco central moderno se lo debemos a los suecos. Hasta entonces, el papel moneda, un invento chino, estaba respaldado por oro o plata. En el siglo XVII, Suecia enlazaba guerras desastrosas con crisis profundas y un joven empresario holandés, Johan Palmstruch, convenció al Rey Carlos Gustavo de crear el Banco de Estocolmo para imprimir dinero fiduciario, es decir, que los billetes no estaban respaldados realmente por ningún metal precioso. Utilizaba de referencia el cobre y, más tarde, solo la confianza en que el banco pagaría.
Pero la cosa no terminó bien, le dieron a la máquina de imprimir billetes. Y, ya sabes Juanra, cuando la imprenta del Estado escupe papel en vez de riqueza el resultado es inflación. Así que el primer banco central de la historia quebró, aunque los suecos insistieron porque eso de controlar los dineros daba mucho poder. Y así una nación tras otra, todos los países fundaron sus propios bancos nacionales hasta llegar a la última creación : el Banco Central Europeo.
Crece la inflación
Ahora, la institución que preside Christine Lagarde no solo debe enfrentarse a la crisis económica derivada de la Covid, sino también a la inflación. Lagarde ha dejado sin cambios su programa de compra de activos y ha anunciado que el dinero seguirá barato, con los tipos de interés por los suelos, aunque la inflación supere en algunos momentos el dos por ciento.
La sombra de la pandemia crea desasosiego monetario y los planes del Gobierno también entre los sindicatos de la función pública con sus planes de fijeza, sin oposición, para los interinos que lleven más de 10 años en el puesto. Puede ser ilegal e, incluso, inconstitucional
La cuestión puede terminar en los tribunales, como ha terminado el rescate del Estado a la aerolínea Plus Ultra. El escándalo despegó en marzo cuando el Gobierno concedió 53 millones de euros a una aerolínea prácticamente desconocida con algunos accionistas cercanos al régimen de Venezuela. El eurodiputado Luis Garicano denunció irregularidades aquí, en la Brújula. Ahora el caso Plus Ultra aterriza de emergencia en los juzgados de instrucción.