La mirada crítica: "El conservador Boris Johnson quiere que la crisis la paguen las empresas"
Ignacio Rodríguez Burgos analiza la actualidad económica con su mirada cítrica en La Brújula. Analiza la posible recuperación tras la pandemia en la que parece que Londres perderá el liderazgo.
Desde que la corriente del Brexit se lo llevó por delante David Cameron no levanta cabeza. Se aferró como un bogavante a la City de Londres, al asesoramiento financiero, pero cosas de la vida, el fondo que asesora el ex primer ministro, el fondo Greensill Capital está al borde de la insolvencia tras darle la espalda Credit Suisse y congelar 10 mil millones de dólares.
La City de Londres intenta por todo los medios no perder su liderazgo tras el Brexit, pero ya no solo es Europa, es también China la que viene pisando fuerte. El gigante asiático ha tomado la delantera en la recuperación y alguno de sus dirigentes se atreven a hablar de subidas de tipos de interés. Esto mete más presión a un Occidente endeudado. El Gobernador del Banco de España advierte que a pesar de las vacunas la crisis persiste y señala que hay indicios de contracción en la zona euro pro las restricciones, de nuevo aparece la palabra desaceleración. La recuperación no va a ser rápida
Habrá que acelerar el ritmo de vacunas para reactivar el turismo y el transporte aéreo. Muchos aeropuertos siguen siendo enormes aparcamientos de aviones. Pero los empresarios son más optimistas. Según la encuesta PMI más del 50% de las compañías esperan incrementar su actividad en los próximos meses
Y seguimos pendientes de Baleares y las casas expropiadas. La presidenta balear, Francina Armengol considera que es una medida adecuada en los momentos actuales cuando el sector inmobiliario lamenta la decisión y cree que las inversiones se desviarán a otras regiones
Y la Comisión Europa plantea mantener en suspenso las reglas fiscales de control del déficit. Eso sí, ya va poniendo fecha para ir regresando a la disciplina del Pacto de Estabilidad, 2023 si la crisis lo permite, el mismo año, 2023, en el que está previsto que se eleve al 25% el impuesto de sociedades en el Reino Unido. El conservador Boris Johnson quiere que la crisis la paguen las empresas.