Luis de la Corte: "El ejercito afgano estaba desmoralizado desde que EEUU negoció sobre el futuro del país sin tener en cuenta al gobierno"

En muy pocos días los talibán lograron volver al poder después de 20 años y tomar la ciudad de Kabul. Luis de la Corte, Director Estudios Estratégicos e Inteligencia ICFS-UAM, asegura que los servicios de inteligencia de todo el mundo, en especial los americanos, han fallado parcialmente.

"Fallaron respecto a la rapidez con la que se ha producido todo porque los servicios no se fijaron en prevenir el tiempo en que tomarían el poder los talibán sino por las capacidades militares que disponían en términos técnicos pero no en la motivación del ejercito afgano para hacer frente a unas fuerzas que sabían que tarde o temprano iban a derrotarlos", explica.

Además, asegura que el ejercito afgano "estaba desmoralizado" desde que Estados Unidos "estaba negociando sobre el futuro de Afganistán sin tener en cuenta la opinión del gobierno del país". Y explica que gran parte del trabajo durante estos 20 años de los aliados en Afganistán "se han tirado por la borda".

"La primera vez que se intervino en el país era porque aquello era un gran campo de entrenamiento para terroristas. Un foco de desestabilización para todo el mundo. La intervención del país acabó con el emirato talibán en ese momento", pero el problema, explica el profesor, es que esa intervención "se torció" después en la fase de pacificación y reconstrucción. "Mucho de lo que se ha hecho desde 2001 en adelante no ha merecido la pena", añade.

¿Son los mismos talibán que hace 20 años?

"Siguen siendo los mismos. No son de fiar. Han mentido muchas veces, si dicen algo que coincide con lo que hacen es porque les interesa. A diferencia de lo que ocurrió en 1996 quieren tener apoyos internacionales por lo que saben que tienen que moderar la formas sobre todo mientras los focos de los medios estén en ellos", explica.

De la Corte no garantiza que Afganistán no vuelva convertirse en la base del terrorismo y asegura que lo que está pasando en Afganistán es una inyección de moral para todos los grupos y organizaciones que forman parte del movimiento yihadista. "Es una incógnita si los talibán van a dejar que Al Qaida opere pero está comprobado que mantienen relación y les ha ayudado todos estos años a acumular la capacidad militar que les ha permitido tomar Kabul tan rápido", subraya.

¿Qué pasará en Afganistán a partir de ahora?

La situación en el país centro asiático es muy complicada, cuenta y resalta que los talibán "tratarán de estabilizarla pero no lo tienen fácil". "Tienen el problema de Daesh que también es un problema para la comunidad internacional".

Asimismo resalta que cuando los medios de comunicación deje de poner el foco en Afganistán la vida "será muy difícil" para todos aquellos afganos que no sigan a rajatabla las exigencias que volverán a imponer "un régimen teocrático, rigorista, machista y brutal".