El equipo psicológico del SAUS asegura que nunca habían vivido una situación "de tal magnitud" con "tanta incertidumbre"
Ester Moreno y Mireia García, psicólogas del Servicio de Atención de Urgencia Social, explican que el suceso de ayer fue "terrorífico" donde lo peor fue la espera y la incertidumbre.
Desde uno de los hoteles habilitados para que se realojen aquellas personas que lo han perdido todo tras el incendio del edificio en Valencia, hablamos con Ester Moreno, psicóloga del Servicio de Atención a Urgencias Sociales y Colaboración del Ayuntamiento de Valencia (SAUS) y Mireia García, coordinadora del SAUS.
Confiesan que han descansado "muy poquito" porque a pesar de haber ido a sus casas, no han podido dormir debido a la intensidad en el trabajo y el sufrimiento de las personas que atendieron.
Explican que el trabajo realizaron ayer fue hacer un "triaje" de aquellas personas que necesitaban alojamiento y de los familiares y allegados de los desaparecidos. La primera labor fue la de "informar y acompañar", así como la de establecer los dos centros y coordinarse con el mando de bomberos, de policía local y nacional y la Cruz Roja.
Después cuentan que pasaron a informar a los familiares, una primera atención que ambas reconocen que es "muy difícil" a nivel psicológico. Explican que con la comunicación de las malas noticias se da "del inicio del duelo".
Pese a que las dos están acostumbradas a tener que notificar malas noticias, nunca habían vivido una situación de "tal magnitud, con tanta gente al mismo tiempo, tantos familiares, esta incertidumbre, estas horas, la escena era terrorífica".
Expresan que estos primeros auxilios psicológicos son los más complicados, donde lo principal es acompañar y donde las atenciones tienen que ser "muy individualizadas". Ambas coinciden en que lo peor fue la espera "que se hizo muy larga", ya que los familiares y allegados "se levantaban buscando una respuesta que no llegaba".