LA BRÚJULA

El cuaderno de Chapu: Pray for Nadia

Traigo que es 9 de julio, llueve tierra del cielo y los cruces de Madrid parecen la rotonda de entrada al Apocalipsis. Rezábamos por ti.

ondacero.es

| 09.07.2020 20:18

Nadia Calviño había expuesto a este país más o menos de acuerdo. Daba un gusto verlo así, juntito en el sofá, jaleando como cuando lo decía Nadal, Arantxa, Conchita y Alonso en Suzuka, pero repusieron en la tele la derrota contra Chipre once a ocho. Ahí estabas tú, bella, como la diosa Europa.

No porque sea una ministra de Lladró, que lo eres ni por tu pelo ni porque sea rubia. Pero no eres tonta. Porque yo si te puedo hacer chistes de rubias. Nadia, porque yo soy rubia y tonta. Iglesias es más listo que el hambre, pero no es rubio y no te quiere porque eres la mensajera de la realidad.

Tampoco te quiere por lo de la reforma laboral y además, porque tiene envidia de tu pelo.

Están abriendo el champán en Podemos porque no haya salido elegida hija de la brisa de la mesura en este país cansado de zambomba y banderazo. O Nadia no hubo salto de la reja en la ermita del Eurogrupo. Iba a ser Europa sureña y PDT y hemos tenido relaxing cup de café con leche, pero de leche gorda.

Y eso que a ti se encomendaban los casados, los Urkullu, las Arrimadas y en general nos cobijaba bajo tu manto de divina pastora, de la calma financiera, señora de las moderación. Y acá, si eras presidenta, vicepresidenta, ministra y capitana de la tropa aragonesa, describían salmos en el Financial Times y en el Huapaya en general mi España. Y ahora hemos pasado de nadie a We Trust, a pray for Navia.