El cuaderno de Chapu: " Mi Españita, antes tenía forma de piel de toro y ahora se me parece una descomunal teta de la que se amorran, a costa de los demás, los socios de Gobierno"
El cuaderno de Chapu con las notas que ha apuntado del día.
Hoy traigo las notas del 26 de septiembre, qué largo se me está haciendo el otoño. Van por ahí algunos nostálgicos, que no son los de la bandera del pollo sino los que se sientan en los cafés a escribir poemas en las servilletas. Están encantados con la idea de que nunca volverán a ver a esta chica cuya mirada cruzaron en la estación de Metro de Tribunal, que vaya a llover cuarenta día y cuarenta noches y que tú no tienes paraguas. Yo con estas dos rachitas de viento ya tengo suficiente invierno hasta marzo.
El Gobierno vive desde hace meses en un septiembre sempiterno desde que al árbol de la mayoría de investidura y el somos más le cayera -oh- la primera hoja. Puigdemont, crooner reggaetonero de los pueblos elegidos y chamán de Amer, le ha dicho a Sánchez que nos vemos en Waterloo, y Sánchez a Waterloo. Solo falta que diga que no va a ir para que sepamos con toda certeza que está haciendo las maletas. A Waterloo hemos de ir, con el techo de gasto y el ceneí. Las torturas que somete Carles I al Gobierno son extrañas porque son castigos en otro cuerpo, que es el de mi Españita. Quiero decir que Puigdemont arranca a Sánchez tu piel a tiras. Como dijo el maestro Pérez Reverte, no es que Sánchez venda a su madre, es que vende a la tuya.
O es que yo tengo visiones. Mi Españita, antes tenía forma de piel de toro y ahora se me parece una descomunal teta de la que se amorran, a costa de los demás, los socios de Gobierno. Me dicen las psicólogas que tampoco es para ponerse así.