La carta de Ónega a Pablo Iglesias: ¿Habrá dejado pequeño a Donald Trump?

Buenas noches a don Pablo Iglesias Turrión.

Dijo usted el otro día que ahora que no es político ya puede decir la verdad. La frase nos tranquilizó mucho, por lo menos a este escribidor, aunque nos introdujo un factor de duda, casi un enigma histórico: de todo lo que usted dijo mientras era político, ¿qué cantidad de afirmaciones, negaciones, anuncios, explicaciones y propuestas habrán sido mentiras? ¿Habrá dejado pequeño a Donald Trump? ¿Ha sido usted una fábrica de fakes, o le ganaba Pedro Sánchez, otro político, en esa fabricación?

¿Habrá dejado pequeño a Donald Trump? ¿Ha sido usted una fábrica de fakes?

Ahora se dedica al periodismo, al "periodismo crítico", según su declaración de intenciones al comenzar su nueva etapa vital, y vive Dios que se lo ha tomado en serio. Hombre, es bien cierto que carga la pluma crítica y la palabra hablada también crítica hacia un lado, pero, como usted diría, a ver quién prescinde de sus ideas a la hora de escribir y cantar. Pero decía que se lo ha tomado en serio porque hoy sirvió una exclusiva en la red Telegram: sus reconocidas dotes para la investigación le permitieron conocer y divulgar antes que nadie, antes que el propio CIS, los datos de intención de voto en Castilla y León del barómetro del CIS de Unidas Podemos, su antigua formación política.

Fue tal éxito informativo, fue tal pisotón a los colegas de la información política, que usted, dada su natural modestia, no quiso abusar y retiró la noticia de la red social, dicen que a los tres minutos de publicarla. Le llaman la exclusiva de los tres minutos. Gran trabajo, señor Iglesias. Su denodado esfuerzo de investigación tuvo recompensa. Solo tiene un problema: ha metido usted en un lío al señor Tezanos o al equipo del señor Tezanos: el CIS no es tan discreto como nos decían.

Espero que no le pasen también las informaciones del CNI.

El CIS hace excepciones en su proverbial discreción y hace verdad que Dios premia a los buenos y castiga a los malos. En consecuencia, a usted, periodista crítico, el Centro de Investigaciones Sociológicas lo ha ingresado en la nómina de los buenos para el poder. Y el lío puede ser peor si se piensa o se sospecha que un alto organismo oficial le sigue pasando la información que le pasaba cuando era vicepresidente del gobierno. Y eso, mi apreciado don Pablo Iglesias, eso sí que es puerta giratoria. Espero que no le pasen también las informaciones del CNI.