El objetivo detrás del traje de Pedroche: "reconectar con la naturaleza"
La diseñadora navarra Paula Ulargui y el equipo creativo de la presentadora, capitaneado por Josie, han sido los encargados de idear el vestido.
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A parte de las campanadas y las doce uvas, el vestido de Cristina Pedroche se ha vuelto otro clásico de la nochevieja en España. Desde hace 10 años la presentadora consigue crear expectación sobre qué atuendo lucirá para despedir el año. El revuelo que se forma con su 'outfit' se comenta hasta días después.
Pedroche ha sorprendido con transparencias, con un exoesqueleto dorado y hasta con un traje de la paloma de la paz. Los diseñadores cada vez tienen que reflexionar más sobre la idea de su atuendo para estar a la altura de lo que se espera de ellos. Este año la idea era llamar la atención sobre la escasez de agua del planeta y la necesidad de gestionarla de forma sensata. Para ello, la modelo lucía una capa, que se quitó antes de las campanadas, un vestido y unos zapatos de lana reciclada, de materiales ecológicos biodegradables. El concepto lo ideó su equipo creativo, capitaneado por Josie, y también la diseñadora e investigadora de textiles sostenibles Paula Ulargui.
La creadora navarra cuenta en 'Julia en la Onda' que la elección de los materiales le conllevó mucho tiempo, ya que, muchos de ellos los empezó a investigar durante la carrera, hace más de cuatro años. En cambio, el diseño del traje comenzó en septiembre cuando recibió una llamada de Josie ofreciéndole crear el vestido. Ahí iniciaron las primeras pruebas de texturas y del proceso creativo para ver cómo plasmar el mensaje que se quería transmitir.
Confiesa Ulargui que en esa primera llamada con Josie se entendieron "muy bien" y que incluso concluyeron la idea. "Lo vi tan conectado con lo que siempre yo intento transmitir con las prendas que fue muy fácil: agua interna que da vida a plantas en la capa externa", explica.
"El traje se siente como un plástico, como si fuera una silicona"
"El traje se siente como un plástico, como si fuera una silicona", expone. Además, añade que en el momento que se moja es "una sensación muy diferente, como una crema que se deshace". Dependiendo de las condiciones a las que el vestido esté expuesto, se puede degradar, así cuenta la diseñadora que bajo tierra se biodegrada en días, en agua caliente en minutos, pero si está bien guardado aguantará "mucho tiempo".
Ulargui admite que dudó si estudiar moda o no porque le preocupaba lo que la industria pudiera significar y el impacto de los materiales. "La materia prima es es una parte muy parte del impacto, por eso desde el día uno de la carrera quise centrarme en hacer un proyecto con un approach de sostenibilidad".
La finalidad principal del traje de Pedroche era "reconectar al hombre con la naturaleza creciendo plantas sobre las prendas, para que las raíces las sienta el hombre", aclara la diseñadora.