El domingo es el Día Mundial del Esclerosis Múltiple y la pandemia de coronavirus ha sembrado muchas dudas en los pacientes de esta enfermedad porque no saben como les afectaría la COVID-19 o las vacunas. Charlamos con David Sánchez, director de la Unidad de Neurología de MERCK, María Luisa Martínez, neuróloga Hospital Gregorio Marañón, y Carmen Valls, directora Fundación Esclerosis Múltiple de Madrid, que nos mandan un mensaje tranquilizador: "Las personas con esclerosis se deben vacunar porque son seguras y eficaces".
Además, señalan que los tratamientos que los pacientes de esclerosis múltiple están recibiendo no afectan a la inmunidad que aporta el pinchazo contra el coronavirus. No obstante, sí recuerdan que hay algunos que reducen su efecto, por tanto, deben saber con tiempo cuándo les vacunarán para modificar temporalmente los medicamentos: "Tenemos que poder programarlo para asegurar la máxima eficiencia y no desperdiciar dosis".
Los expertos reconocen que durante los primeros meses de pandemia recibían muchas preguntas sobre cómo podía afectar coger el coronavirus a su enfermedad, sin embargo, declaran que afecta de la misma forma a este colectivo que a la población en general. Tampoco hay evidencias que tengan más probabilidad de cogerlo.
Las mujeres son las más afectadas por esta enfermedad y, en especial entre los 20 y 40 años, lo que puede afectar gravemente a su vida tanto laboral como personal: "Se diagnostican cuando están en edad de formar una familia, tener hijos o trabajar, y esto les pone muchas trabas".
Por ello, apuntan que la esclerosis múltiple sigue siendo un tema del que se sabe muy poco: "Queda mucho trabajo pedagógico porque se las sigue aislando y acaban sintiéndose incomprendidos" y la califican como "la enfermedad invisible".