Reflexionamos sobre si es conveniente usar a los parados que cobran la prestación por desempleo para cubrir tareas que en tiempos de crisis la Administración Pública necesita pero que no puede pagar. La legislación española contempla desde el año 1982 esta posibilidad denominada 'Colaboración social', pero el Tribunal Supremo acaba de restringir el uso de esta colaboración.
Manuel Delgado opina que "los niveles de paro están para quedarse y la única alternativa es buscar fórmulas que permitan redistribuir el trabajo y la riqueza".
Julián Casanova cree que "el problema de fondo es que en tiempos de crisis las administraciones y las empresas han utilizado a la gente en paro no remuneradas para cubrir plazas de personal que fue despedido o que sus contratos habían acabado". También apunta que "se tiene que aprovechar la crsis para mejorar la eficacia de la Administración Pública".
Juan Adriansens explica que "la Administrtación no funciona" y cree que "si a los parados de colaboración social se les pone a fabricar cosas, lo único que hacen es fabricar bienes de consumo que no se consumen".