Aunque las palabras del gobierno de que esa inyección de dinero en el sistema financiero no solo no nos iba a costar nada sino que íbamos a sacar provecho no las creyó en 2012 casi nadie, lo cierto es que es ahora cuando nos lo confirman. Siendo muy optimistas, y suponiendo que cuando llegue la venta de Bankia pueda recuperarse una parte -que no todo-del dinero público invertido en esa entidad, en ese caso lo que perderíamos los contribuyentes sería una cifra cercana a los 30 mil millones de euros.
Para que se hagan una idea, esa cifra es el doble de lo que han supuesto los recortes en sanidad y educación en España durante la crisis.
La hemeroteca es tozuda. Rajoy dijo hace 4 años “es un crédito a la banca que pagará la banca”. Y añadió la vicepresidenta, “esta operación no va a costar un euro al contribuyente”. Uno no, casi 30 mil millones.