"Hice un recorrido con la bici de Guatemala a ciudad de Fuego"; así nos lo ha contado Ana, que reconoce que a pesar de que no es ciclista, disfrutó mucho de esta experiencia que duró un año y dejó a sus espaldas 17.300 kilómetros. Otro de nuestros fósforos, José, quiere que se reconozca como es debido el ciclismo de montaña, y ha reclamado que "a nivel nacional están empezando a prohibir circular en muchos sitios porque consideran que se está erosionando el terreno", pero que por otro lado, destruyen ese terreno para construir urbanizaciones.
Pedro tiene 30 años y nos cuenta que siempre ha sido aficcionado a la bicicleta. A los 14 años, sufrió un accidente que le dejó una pierna destrozada, pero sus ganas han hecho que sea posible su regreso a este deporte: "junto a mi familia, el ciclismo es mi pasión". En esto último coincide con nuestro fósforo Juan Antonio, que reconoce haber subido todos los puertos que se pueden subir en la bicicleta, porque según dice, a pesar de que se le da bolbo a otros deportes, "no hay nada como la bicicleta, se sufre pero después sientes una gran satisfacción". Además, José Antonio ha reconocido que su pasión es tal, que le ha puesto nombre a su bicicleta; "Baldomera".
Marta, dice que su hermano es todo un artista de la bicicleta, tanto, que ha montado su propio museo. "Tiene una coleccion de 13 o 15 biclicletas hechas por el que son auténticas joyas. Cada año el dia de la bicicleta de nuestro pueblo, hacía su propia bicicleta, y ya el pueblo esperaba siempre a ver cómo era la nueva ... las sacaba de libros antiguos", ha explicado Marta.