La exposición solar no es el único factor que puede dañar nuestros ojos, principalmente en verano el agua es el elemento de mayor riesgo.
Tal y como recoge Quirónsalud, mantener los ojos en contacto con el agua del mar y de las piscinas es una de las causas principales de las patologías oculares en verano. Así lo explica la doctora Mercè Guarro, responsable del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitari General de Catalunya.
Los ojos son una parte del cuerpo muy delicada y requieren de una buena higiene y cuidados.