Luis Campos, conocido en el sector del fútbol, pero discreto para el gran público, ha revolucionado su profesión al convertirse en consultor deportivo externo. Trabajando para el PSG y otros clubes, ha destacado en la detección anticipada de talentos, logrando que sus clubes ganen dinero y títulos. Entre sus éxitos se encuentran las ventas de jugadores como Martial, Pepe y Lemar, generando enormes beneficios.
Campos también jugó un papel crucial en la carrera de Mbappé, asegurándose de que el joven talento se quedara en el Mónaco. Su estilo de trabajo y su enfoque en los detalles han contribuido a su éxito, convirtiéndolo en un mago del fútbol sin trucos.