Eva, de 11 años, recuerda el movimiento que hizo sobre el pecho de su abuelo, vivo gracias a ella. Sufrió un infarto y el resto de miembros de su familia no supo reaccionar.
Esta niña llamó al 061 y siguió instrucciones. "Me dijeron que siguiera haciendo la RCP y luego que hiciese un masaje cardíaco en el pecho", cuenta. Y así lo hizo durante diez largos minutos hasta que llegó la ambulancia.
Su profesor de Educación Física ha mostrado su satisfacción ya que días antes la había enseñado unas nociones de primeros auxilios. "Estoy orgulloso de mi alumna y me siento muy realizado en mi trabajo", señala.