Una portavoz de la Subdelegación del Gobierno ha informado que ya son cuatro los detenidos y que no se descartan nuevos arrestos por las revueltas en las que se originaron "fuegos incontrolados" con la quema de contenedores y mobiliario urbano, horas después de la aparición del cadáver.
Asimismo, ha indicado que la Guardia Civil ha identificado a varias personas más en relación con estos altercados y ha señalado que la noche ha pasado "tranquila, con normalidad y sin incidentes".
A pesar de ello, el dispositivo de seguridad establecido en la zona, en el que han llegado a participar hasta cien efectivos, con agentes de la provincia y de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil procedentes de Madrid, Sevilla y Valencia, se mantendrá al menos hoy y mañana.
La muerte del ciudadano guineano se produjo en la madrugada del viernes en la calle Valle de Orotava del barrio de Cortijos de Marín, población en la que residen numerosas personas de etnia gitana, a la que pertenece también el presunto agresor, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
El fallecido presentaba una herida por arma blanca en el abdomen y según las primeras hipótesis habría sido apuñalado en el transcurso de una discusión de tráfico.