Las chanclas son sin duda el calzado típico del verano, y uno de los más cómodos. Las podemos ver a todas horas tanto en la playa, como en la piscina o, incluso, por la calle. Pero, aunque su uso está muy extendido, utilizarlas de manera prolongada puede conllevar un riesgo.
Así lo dice el traumatólogo José González, que explica en el programa 'Más vale tarde', de laSexta que su mala sujeción y falta de amortiguación puede provocarnos problemas de salud tanto en la espalda como en las rodillas.
El experto asegura que para un rato en piscina y playa está bien, pero "desde el punto de vista médico" estar con ellas todo el día no es saludable. ¿Por qué? "El impacto del pie en el suelo genera una onda de choque que se transmite a todo el cuerpo y que repercute en la biomecánica de las articulaciones. Así que, cuanta más amortiguación tengamos en el calzado, muchísimo mejor".
Otra de las opciones utilizadas en la playa y la piscina por los usuarios es ir descalzo, sin duda, una de las más cómodas por la sensación que provoca el contacto de la arena con la piel. Sin embargo, esto tampoco está exento de riesgos.
"Yo siempre digo a mis pacientes que en casa, totalmente prohibido andar descalzo si tienes cualquier problema en los pies. A partir de cierta edad (45-50 años) hay que ir siempre con zapatillas con la máxima amortiguación posible", explica.
En la playa se levanta un poco la mano, pero tampoco mucho y eso depende del tipo de inclinación que tenga: "Si la playa es lisa como la de Cádiz, no importa que el paciente camine descalzo, pero si es inclinada, no más de 20 metros en una dirección y otros 20 en otra". ¿Por qué? "Porque la biomecánica de la cadera se ve afectada", afirma.