ÚLTIMA VOLUNDAD NO RESPETADA

Un cura se niega a oficiar un funeral en castellano y la familia se lleva el féretro

Los hechos ocurrieron en el municipio barcelonés de Cardona. La familia de la fallecida afirma que el cura no respetó su última voluntad.

ondacero.es

Barcelona | 18.11.2021 13:03

Parroquia de Cardona | Facebook Parroquia Cardona

Los hechos ocurrieron en la iglesia del municipio de Cardona, ubicado en la provincia de Barcelona, cuando familiares y amigos daban el último adiós a Dolores Bastida Navarro, fallecida este mes de noviembre a la edad de 95 años, solo tenía una intención: cumplir su última voluntad enterrándola en Cardona (Barcelona) junto a su marido tras una misa en castellano, como ella dejó escrito.

A pesar de que la mujer ya descansa en el lugar que eligió, su despedida religiosa no fue como deseaba. El padre Carles Pubill, asegura que oficio una parte de la misa en castellano y otra en catalán porque le avisaron con poco tiempo y no pudo preparar los misales, su familia denuncia al diario ABC que el religioso se negó, por lo que decidieron llevarse el cuerpo de su madre antes de que acabaran las exequias.

"El daño ya está hecho"

Dolores, la hija de la fallecida relata para ABC este molesto capítulo. "Expresó que quería que su misa de funeral fuera en castellano". Sin embargo, asegura que el día de la celebración de la misa en la iglesia de Cardona, el sacerdote empezó hablando en catalán, pero a pesar de los avisos de la funeraria para que cambiase de lengua, siguió en castellano unos minutos, y en seguida volvió al catalán.

"Yo intenté negociar con él, le dije que para nosotros eso presentaba un problema, le dije que yo ni siquiera era creyente, pero nada, no hizo caso. Fue entonces cuando vi que había dos caminos, o montábamos una discusión allí, o nos íbamos. Decidí evitar un escándalo, así que le pedí a la funeraria que sacara el féretro de allí, a lo cual la funeraria me dijo que tenía razón, lo sacaron y nos fuimos al cementerio. Fue fuerte y muy triste para nosotros. Mi madre solo tenía dos voluntades, misa en castellano y enterrarse en junto a su marido, y solo hemos podido cumplir una. Ella era una mujer muy exigente y siento que la he decepcionado. No me sirven disculpas ni excusas. Tampoco sé qué movió al cura a hacer lo que hizo, pero debería haber sido más caritativo y profesional. Para nosotros el daño ya está hecho", concluye la mujer.

Decidí evitar un escándalo, así que le pedí a la funeraria que sacara el féretro de allí, a lo cual la funeraria me dijo que tenía razón, lo sacaron y nos fuimos al cementerio

Una queja al obispado que no sirve de nada

Tras lo ocurrido, los allegados de la mujer han emitido un escrito en el que afirman estar "consternados" y tachan lo ocurrido como un "acto de intolerancia" para el que "no sirven disculpas ni excusas". Además la familia de Dolores elevó una queja a la Diócesis de Solsona, desde donde excusaron al padre Pubill diciendo que él no sabía que la misa tenía que ser en castellano y que no tenía los materiales necesarios para ello.

Pubill, por su parte, también defiende que a él nadie le avisó y asegura que hizo la parte que pudo en ese idioma porque, afirma, no tenía los libros.

El asunto no parece tener ya solución pues en estos momentos, el cuerpo de Dolores descansa desde en el cementerio de Cardona y sus hijos no quieren ni oír hablar de repetir su misa. "Nuestra historia con Cardona ha acabado", resuelve su hija.