protección contra la violencia de género

El Gobierno pedirá a los jueces pulseras para los agresores de violencia de género potencialmente letales

El Ministerio de Interior quiere aumentar el control para los casos de violencia de género en los que hay más riesgo para las víctimas

ondacero.es

Madrid | 11.01.2023 19:39

El Gobierno pedirá a los jueces pulseras para los agresores de violencia de género potencialmente letales | EFE

El Ministerio del Interior incrementará el control telemático a los agresores de violencia de género en aquellos casos de riesgo relevante para la vida de la víctima o sus hijos dependientes y para determinarlo, habrá un coacto estrecho con el entorno de la víctima para valorar el grado de riesgo y poder detectar y prevenir mejor estos casos.

Estas son algunas de las conclusiones a las que, según han informado fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, se han llegado tras dos días de contactos y reuniones con los responsables de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y las policías territoriales.

Las mismas fuentes han explicado que el objetivo es mejorar el procedimiento en casos de especial relevancia y potencialmente letales, solicitando para ellos dispositivos telemáticos de control, en línea con la solicitud hecha este miércoles por la Fiscalía.

Pero, además, se trabajará en una reevaluación de los factores que puedan significar un incremento de la peligrosidad para las víctimas, especialmente en aquellos que tienen que ver con antecedentes relacionados con la violencia de género. Interior pondrá así el foco en los agresores persistentes, un perfil que, según Interior, ha encontrado en varios casos durante el estudio de los casos mortales de 2022 y, especialmente, un perfil de agresor que tiene antecedentes pero con otra pareja.

Las conclusiones extraídas de la reunión se han fijado también en la necesidad de trabajar con el entorno de la víctima. Desde Interior señalan que en ocasiones las personas más cercanas tienden a enmascarar la situación de la víctima, influyendo en la valoración de riesgo de su caso; o, por el contrario, en casos de asesinato sin denuncia previa, el entorno de la mujer conocía la situación de maltrato que vivía.