El 'glaciar del fin del mundo' está ubicado en la Antártida, en el Polo Sur, es uno de los más grandes y extensos del planeta -tiene el tamaño de Florida- y tiene una plataforma de hielo que sobresale por el océano que actúa como un corcho logrando retener el glaciar sobre la tierra.
Tal y como recoge National Geographic, citando registros de la NASA, en las últimas décadas, el gran témpano de hielo ha acelerado su ritmo de derretimiento convirtiéndose en el más acelerado en 5.500 años, motivo por el cual se le conoce como el "vientre débil" del Polo Sur.
De hecho, en los últimos años los expertos climatólogos han manifestado su preocupación por el derretimiento del glaciar, ya que si esto llegase a suceder por completo -según explica Popular Science-, el nivel del mar aumentaría en tres metros modificando así la distribución de la tierra que sobresale de las aguas y llegando a inundar las regiones costeras de todo el planeta.
A pesar de que es verdad que esta sería la situación más extrema en caso de que el glaciar se derritiese por completo, dos estudios publicados en la revista académica Nature concluyen que -aunque el deshielo es más lento de lo que se creía- sí que se están formando grietas profundas y formaciones en "escalera" que hacen que el hielo se derrita más rápido.
¿Y cuándo sucederá esto? Según publica CNN, este proceso podría tardar "cientos o miles de años", aunque la plataforma de hielo que protege el glaciar podría desintegrarse mucho antes, "desencadenando un retroceso del glaciar inestable y potencialmente irreversible".