Galicia estudia prohibir la venta de bebidas energéticas a menores: los pediatras alertan de su consumo
Los pediatras alertan de los numerosos problemas que el consumo de bebidas energéticas pueden causar sobre la salud de los menores de edad, entre ellos daños neurológicos o en la formación del cerebro.
Madrid | 16.10.2023 18:36
En el marco de la prevención de las conductas aditivas entre los menores de edad, Galicia ha presentado un nuevo texto con el que pretenden prohibirles la venta de bebidas energéticas y los cigarrillos electrónicos. Esta medida se sumaría a otras como la restricción del acceso de los menores de la venta de alcohol o tabaco.
El Consejo de Sanidad de la Junta de Galicia, Julio García Comesaña, ya avanzó que su departamento cumplirá el compromiso de presentación de un proyecto de ley para prevenir estas conductas aditivas.
Una Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) realizada en el año 2021, confirma que más de 4 de cada 10 estudiantes toman bebidas energéticas una vez al mes. El consumo es mayor en chicos (50,7%) que en chicas (39,0%).
¿Qué son las bebidas energéticas?
Consideran bebidas energéticas las que, de media, tienen 32 miligramos o más de cafeína/100 mililitros. El consumo de bebidas energéticas en los adolescentes puede provocar alteraciones del sueño, nerviosismo, irritabilidad y ansiedad, así como trastornos cardiovasculares.
¿Qué efectos tienen las bebidas energéticas en los menores de edad?
En Onda Cero hemos hablado con el pediatra Pepe Serrano, de la Societat Catalana de Pediatría, que se ha mostrado "totalmente de acuerdo con la medida de Galicia".
El experto destaca que los jóvenes no sólo las toman solas, que ya son enormemente perjudiciales por la gran cantidad de azúcar y cafeína que llevan, sino que en muchas ocasiones van acompañadas de alcohol, lo que incrementa su riesgo.
El doctor recuerda que el alcohol "da somnolencia" y el efecto que se genera al mezclarlo con cafeína es que se noten menos los efectos del alcohol. "La cafeína es un excitante natural", dice, pero al tomar una bebida energética equivale a ingerir "tres tazas de café de golpe".
Si hablamos de una lata pequeña, serían unos 80 miligramos de cafeína. Sin embargo, en muchas ocasiones el envase es de medio litro, lo que supondrían 160 miligramos de cafeína. Y recalca que muchas veces, "los jóvenes se toman más de uno" seguidos.
En cuanto al azúcar, estas latas de bebidas energéticas tienen aproximadamente 60 gramos de azúcar por cada medio litro.
¿Son mejores las bebidas "sugar free"?
El pediatra apunta que aunque también existen estas bebidas sin azúcar, están llenas de edulcorantes, lo que considera "un engaña bobos" ya que tampoco serían una alternativa saludable. "No tiene azúcar, pero estás acostumbrando a tu paladar a los sabores dulces que la naturaleza no ofrece", declara, "es pan para hoy pero hambre para mañana".
Las bebidas energéticas no dan ningún tipo de energía
El doctor Serrano afirma que "los menores no deberían tomar refrescos" en general, "pero si encima son energizantes, se convierten en 'desmadrantes'". Asimismo, aclara que "no dan ningún tipo de energía", lo que se produce ese "un efecto excitante de la cafeína que genera un estado de euforia" que hace que no se perciba la sensación de sueño.
"No hay que tomar nada que mantenga despierto al cuerpo cuando pide que duermas", insiste. Ni siquiera en tiempos de exámenes, porque "es probable que te lo sepas bien, pero el día del examen rindas menos".
Por otro lado, se ha pronunciado en contra de la publicidad de este tipo de bebidas en deportes de élite, como la Fórmula 1 o MotoGP, lo que hace que los jóvenes quieran consumir sus productos.
Síntomas de las bebidas energéticas
Tal y como confirma Lucía Galán Bertrand (@luciamipediatra en Instagram), "las bebidas energéticas no son refrescos". Alerta del peligro que suponen entre los jóvenes ya que "a las altas dosis de azúcar que lleva cada una de las latas se suma la cafeína, la taurina e infinidad de compuestos que ya han demostrado tener efectos adversos en el cerebro aún en formación de niños y adultos".
Entre los principales síntomas se encuentran:
- Cefaleas y migrañas.
- Riesgo Cardiovascular, arritmias cardiacas.
- Náuseas.
- Vómitos
- Diarrea.
- Insomnio y trastornos graves del sueño.
- Ansiedad y crisis de pánico.
- Daño neurológico. Convulsiones.
- Resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
- Trastornos de conducta y trastorno del estado de ánimo, hiperactividad, conductas de riesgo, conductas autodestructivas y autolesivas.
- Síndrome de abstinencia con el abandono de su consumo.
"Sentaos con vuestros hijos adolescentes y explicarles por favor que estas bebidas no son inocuas y que su consumo habitual realmente les pone en riesgo", concluye la pediatra en su post de Instagram.