Los hechos se produjeron a primera hora de la mañana de ayer cuando se recibió en el centro de control una llamada telefónica anónima que denunciaba un episodio de violencia machista en la zona de San Laureano, en el Casco Antiguo de la capital.
A la llegada de la Policía Local, localizaron en el zaguán de la vivienda al presunto agresor, quien indicó a los agentes que "le había pegado un bocado en la boca" a su mujer.
Esta presentaba una crisis nerviosa, pero relató que estaban en trámites de separación, aunque conviven en el mismo domicilio junto con dos hijos menores de edad.
En una discusión mantenida entre marido y mujer, esta recibió un mordisco, que los policías pudieron apreciar a simple vista.
Tras renunciar a ser asistida por un médico, la mujer comentó a los policías que había decidido presentar denuncia.
Los policías detuvieron al presunto agresor, que quedó a disposición judicial, e informaron a la víctima de que agentes del Grupo Diana de la Policía Local (especialistas en este tipo de delitos) se pondrían inmediatamente en contacto con ella para que formalizase la denuncia.