COMENTARIOS MACHISTAS

Una deportista denuncia los comentarios machistas que sufren las mujeres mientras entrenan

Un 28% de las runners ha sufrido algún tipo de incidente mientras corría.

ondacero.es

Madrid |

Una deportista denuncia los comentarios machistas que sufren las mujeres mientras entrenan | pEXELS

A plena luz del día y en un lugar transitado, así es como el 83% de las mujeres atletas prefieren salir a entrenar. No es para menos, ya que un 28% de las runners ha sufrido algún tipo de incidente mientras corría. Según un estudio realizado por Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y Zúrich Seguros, dos de cada tres corredoras ha sufrido acoso por las calles de Barcelona, un 19%, una cifra que se alza hasta el 25% en el caso de Madrid.

La mayoría de los episodios en los que las mujeres han temido por su seguridad han ocurrido por la noche y al caer la noche. Ante esa situación, acorde con el informe, las corredoras evitan vías mal iluminadas y solitarias, eligen franjas horarias con gente o procuran salir acompañadas.

Pero, está claro que la seguridad no está vinculada con las horas de sol. Es el caso de Ángela Cánovas y el incidente que ha sufrido mientras salía a correr por el río a las 11 de la mañana. La deportista ha explicado, en un vídeo que ha difundido en redes sociales, que durante su entrenamiento se ha cruzado con un chico que iba en monopatín y ha comenzado a realizarle gestos obscenos. Cánovas ha continuado con su ruta, pero en una curva él la estaba esperando.

La 'runner' ha optado entonces por llamar a su hermano por videollamada y el chico ha continuado persiguiéndola durante un rato más. Asegura, que a pesar de que ella era mayor que él ha pasado miedo. Denuncia a través de este post estas situaciones a las que las mujeres se tienen que enfrentar a diario y esa necesidad constante de tener que vivir alerta "por unos pocos maleducados".

Sandra Piñeiro, deportista y entrenadora, se ha hecho eco de este vídeo y ha preguntado a sus seguidoras de Instagram qué situaciones incómodas han vivido solas o entrenando. Las respuestas no han tardado en llegar: "Dos chicos me escupieron en la cara diciéndome que eso me gustaba", "Corriendo un chico en bici pasó y me dio un cachetazo riéndose", "Andando sola un coche para y sigue a mi altura unos cuantos metros diciéndome cosas". Son algunos ejemplos de las múltiples contestaciones que Piñeiro ha obtenido y que son sólo un reflejo de realidad.