La catástrofe provocada por una DANA en Valencia ha dejado una ola de críticas hacia el sistema de gestión de emergencias de la Generalitat Valenciana. En el epicentro de la controversia se encuentra la consellera de Interior, Salomé Pradas, quien ha admitido que desconocía la existencia del sistema de alertas de Protección Civil (ES Alert) hasta momentos antes de activarlo, tal y como ha admitido en unas declaraciones en el medio À Punt.
Los residentes de las zonas afectadas recibieron una notificación de emergencia en sus teléfonos alrededor de las 20:10 horas del día de la catástrofe, cuando la situación en muchos puntos ya era crítica. El retraso en el envío de esta alerta ha generado gran indignación, ya que de haberse emitido antes la población podría haber estado prevenida con el suficiente tiempo.
La consellera Pradas ha explicado en una entrevista en el medio À Punt que la alerta en los teléfonos móviles se envió tras una llamada del secretario de Estado de Transición Ecológica a las 20:00 horas. Este funcionario, que se encontraba en Colombia, la avisó de la posible ruptura de una presa, un evento que podría haber empeorado aún más las inundaciones y daños en la región.
Durante la entrevista, Pradas reveló que no fue hasta después de esa llamada, y tras varias horas de reunión del Comité de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI), que un técnico les informó de la existencia del sistema de alertas ES Alert. Este mecanismo permite enviar notificaciones masivas y directas a los dispositivos móviles de las personas en áreas de riesgo, un recurso clave en situaciones de emergencia.
Según Pradas, en esa reunión no estaban presencialmente ni la delegada del Gobierno ni los representantes de la CHJ, lo que lastraba la comunicación ya que verbalmente no se les comunicó nada sobre la situación de la rambla del Poyo hasta pasadas las 19 horas, cuando se hablaba ya directamente de la posibilidad de rotura del embalse de Forata.
"No se puede entender que durante el CECOPI unicamente nos enviaran e-mails; es más, el e-mail que nos envían advirtiendo de que el río Magro y el barranco del Poyo van a desbordarse lo recibimos cuando ya se está desbordando ese barranco", ha denunciado este jueves.