Cierran temporalmente la Residencia Aita y Ama de Barakaldo tras las denuncias de ELA de "graves infracciones" por parte de los gestores de la misma, como "despidos injustificados, falta de cobertura de trabajadoras, desaparición de servicios como medicina o enfermería, e incumplimientos en materia de ratio".
Según ha informado ELA, el pasado mes de agosto puso en conocimiento de la Diputación Foral de Bizkaia la situación "insostenible" de la Residencia Aita y Ama de Barakaldo. El sindicato ha explicado que "las irregularidades se producen tras el traspaso de la residencia a una nueva propietaria, situación que derivó en un absoluto desamparo de las personas residentes y trabajadoras". "Tras mes y medio de interpelación a las instituciones, de insistencia y de denuncias formales y públicas, el servicio de inspección y control de Bizkaia constata la veracidad de los hechos denunciados por ELA y decreta el cierre temporal de la residencia", ha asegurado el sindicato.
Para ELA, lo sucedido en la Residencia Iñigo de Loyola de Barakaldo es "un ejemplo claro de que el actual modelo de cuidados no funciona". La Diputación de Bizkaia, ha criticado, "apuesta por un modelo de cuidados privatizados, dejando en manos de empresas o propietarios el cuidado de las personas, empresas que priorizan el beneficio económico a la vida".
Por ello, ELA ha asegurado que seguirá denunciando estas situaciones y "reivindicando un cambio de modelo urgente que anteponga los cuidados y la vida al beneficio económico de empresas privadas".
El diputado foral vizcaíno de Acción Social, Sergio Murillo, ha asegurado que a su departamento "no le tiembla el pulso" para tomar "medidas drásticas" como cerrar residencias de mayores si se constata que han cometido infracciones y ha remarcado que "la prioridad son los residentes". "Si hay que cerrar, se cierra", ha sentenciado durante su comparecencia ante la comisión de Acción Social de las Juntas Generales al ser preguntado por las inspecciones de su departamento a este tipo de centros, y en concreto sobre el cierre cautelar de la residencia privada concertada Iñigo de Loyola, de Barakaldo, medida adoptada el pasado martes.
Según ha explicado dicho cierre se decidió después de que los inspectores constatasen "vulneraciones" como la sujeción de usuarios sin prescripción médica y sin notificarlo a los familiares, la contratación de personal sin la titulación necesaria y la falta de programación de actividades en el centro, entre otras.