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Así debes ventilar la casa en primavera para evitar moho y alergias

Mantener los niveles de humedad por debajo del 60% es fundamental para evitar la aparición de moho.

No utilices así el ambientador: este es el error más común que te puede causar problemas en casa

Alicia Bernal

Madrid |

Ventilación de dormitorio
Así debes ventilar la casa en primavera para evitar moho y alergias | Pexels

Ya está aquí la primavera y van llegando las temperaturas más agradables, pero también la humedad, el polen y los ácaros, que pueden provocar moho en el hogar y alergias respiratorias, especialmente tras un mes de marzo tan lluvioso como el de este año. Una correcta ventilación es clave para mantener un aire limpio y evitar problemas de salud.

El mejor momento para ventilar

Las primeras horas de la mañana, entre las 7 y las 10, son las más recomendables para abrir las ventanas. En este periodo el aire suele estar más limpio y contiene menos polen que durante el resto del día. Con 10 o 15 minutos de ventilación es suficiente para renovar el ambiente sin que se pierda demasiado calor en el interior.

Evita ventilar al mediodía que es cuando más polen circula, especialmente en días secos y ventosos y si padeces alguna alergia al polen, usa mosquiteras o filtros antipolen en las ventanas.

La técnica de ventilación cruzada

Los cambios bruscos de temperatura y el aumento de humedad primaveral favorecen la aparición de condensación y moho. La clave está en ventilar de forma estratégica.

Para que el aire circule de forma eficiente, lo ideal es abrir ventanas en lados opuestos de la vivienda. Esto crea una corriente que renueva el aire rápidamente, eliminando olores y reduciendo la humedad acumulada. Sin embargo, en zonas con alta concentración de polen o contaminación, es preferible ventilar de forma más controlada.

Control de la humedad ambiental

Mantener los niveles de humedad por debajo del 60% es fundamental para evitar la aparición de moho. Algunas medidas prácticas incluyen el uso de deshumidificadores en áreas problemáticas, evitar secar ropa en el interior y limpiar regularmente las zonas propensas a la humedad como baños y cocinas.

Una limpieza exhaustiva minimizará los problemas de moho: revisa los filtros del aire acondicionado para evitar esporas de moho y limpia regularmente las juntas de azulejos y los marcos de las ventanas con vinagre o lejía diluida.

Recomendaciones para personas alérgicas

Quienes sufren alergias al polen deben tomar precauciones adicionales. Utilizar mallas antipolen en las ventanas, emplear purificadores de aire con filtros HEPA y limpiar frecuentemente con aspiradoras especializadas pueden ayudar a reducir los síntomas.

También es aconsejable evitar tender la ropa al aire libre durante los días de alta concentración de polen. En la mayoría de webs meteorológicas puedes consultar la calidad del aire y la concentración de polen diariamente, es una guía útil para saber cuando extremar precauciones.

A la hora de hacer el cambio de armario en primavera, no olvides volver a lavar la ropa (o, al menos, airearla) si eres alérgico al polvo, especialmente en el caso de la ropa de cama como colchas y edredones primaverales.

Errores frecuentes

Algunas prácticas comunes que debes evitar son dejar las ventanas abiertas demasiado tiempo, ventilar solo algunas habitaciones o ignorar los primeros signos de humedad en paredes y techos. Estos descuidos pueden empeorar los problemas de calidad del aire en el hogar.

Una ventilación adecuada durante la primavera no solo mejora el ambiente interior, sino que también contribuye a prevenir problemas de salud relacionados con la humedad y los alérgenos. Siguiendo estas pautas sencillas se puede mantener un hogar más saludable durante esta estación.