"Quien ha nacido hombre o mujer lo será siempre", "le pongan las hormonas que le pongan" o al margen de "las operaciones que le hagan". Con estas palabras se ha referido el arzobispo de Granada, Javier Martínez a la ley de eutanasia y la ley trans. Y lo ha hecho durante la Eucarística del domingo en la Catedral.
Para Javier Martínez amabas leyes son "inicuas, en cierto sentido criminales" y suponen "una ofensa a la razón humana", incidiendo en que "la realidad es la realidad".
El arzobispo hizo estas apreciaciones alegando que la iglesia no puede "callar" ante estas dos leyes porque "suponen una falta de respeto inmensa a un pueblo que está todavía saliendo de una pandemia" y afeó, además, "que se aprueban aprovechando determinadas circunstancias para que ese pueblo no pueda reaccionar, ni manifestarse, ni expresar su sentir, independientemente de que sea una mayoría o una minoría".
Las duras críticas del arzobispo sobre las recientes leyes aprobadas por el Gobierno no quedaron ahí, ya que Martínez se aventuró a decir a los fieles que "estamos en el camino hacia una tercera dictadura, de un modo o de otro, porque se imponen leyes que van contra el bien común".
"Que la ley trans, por ejemplo, convierte el sentimiento en categoría jurídica. No es la primera vez que pasa. En los años 30 y 40 del siglo pasado, el sentimiento de superioridad de la raza aria dio lugar a millones de muertos cuando se convirtió en ley", argumentó.