Los 8 probióticos beneficiosos para acabar con la tripa hinchada
Se encuentran naturalmente presentes en algunos alimentos fermentados, añadidos a algunos productos alimenticios y disponibles como suplementos dietéticos.
Los probióticos son microorganismos como bacterias y levaduras que se encuentran en nuestro intestino y cuya principal función es restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal. Este equilibrio es esencial para prevenir diversos problemas, como el síndrome del intestino irritable y la inflamación abdominal.
¿Qué es la microbiota y por qué es importante?
La microbiota es el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo y desempeñan funciones esenciales para nuestra salud. Tal y como explica la doctora Olalla Otero a 20minutos, "estamos hablando de billones de microbios: bacterias, virus, hongos, arqueas y protozoos, que viven en simbiosis con nuestras células humanas". Estos microorganismos no solo facilitan la digestión, sino que también desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento del sistema inmunológico y en la producción de vitaminas y neurotransmisores.
Probióticos y Prebióticos: ¿qué son y cómo funcionan?
Los probióticos son microorganismos vivos que ofrecen beneficios para la salud si se toman en las cantidades adecuadas. "Cada cepa probiótica lleva a cabo una acción concreta. Algunas contrarrestan patógenos, otras fabrican vitaminas o neurotransmisores, y algunas modulan la respuesta del sistema inmune", explica la doctora Otero.
Por su parte, los prebióticos son elementos presentes en los alimentos que nuestra microbiota aprovecha de manera selectiva para estimular el crecimiento de bacterias beneficiosas. "Un ejemplo de prebiótico es la fibra fermentable que nuestras bacterias intestinales fermentan, produciendo compuestos beneficiosos para nuestra salud", señala Otero.
Alimentos ricos en probióticos
Los alimentos ricos en probióticos son muy beneficiosos para nuestra salud. Los 8 más efectivos:
- Yogur: Sobre todo, si contiene bífidus, ya que ayuda a la digestión y reduce la hinchazón abdominal. Es una opción accesible y fácil de incluir en la dieta diaria.
- Kéfir: Con una textura muy similar al yogur, esta bebida fermentada contiene una cantidad mucho mayor de probióticos.
- Chucrut: Muy popular en la cocina alemana, este alimento es una col fermentada que "reduce gases y mejora la digestión, aunque debe comerse sin pasteurizar para preservar las bacterias buenas", según explica la doctora Otero.
- Pepinillos en salmuera: Un encurtido fantástico para la microbiota. Para mantener sus propiedades probióticas es importante que no estén en vinagre, sino en salmuera.
- Queso Cottage: Este queso es muy beneficioso, especialmente si lleva cultivos activos especificados en la etiqueta. Es un complemento ideal para ensaladas o verduras.
- Kimchi: Este plato tradicional coreano es rico en probióticos y, además, aporta vitamina C, carotenos y calcio.
- Kombucha: Esta bebida fermentada de té con fructosa se ha vuelto muy popular en los últimos años en España. Es una gran fuente de probióticos y se está disponible en varios sabores frutales.
- Natto: Un producto japonés hecho de soja fermentada por la bacteria Bacillus subtilis que es rico en probióticos, vitaminas y aminoácidos esenciales. Su fuerte olor y composición pastosa pueden no resultar agradables para todos.
Además de los anteriores, hay otros alimentos buenos para la flora bacteriana que están más presentes en la dieta mediterránea: el ajo, los plátanos, la avena y la cebolla roja.
La microbiota y el sobrepeso
Un desequilibrio en la microbiota puede influir en el peso corporal. "En personas con obesidad, se describe un perfil microbiano diferente, observándose una menor diversidad y una proporción distinta de ciertos microorganismos respecto a personas con normopeso", explica la doctora Otero. Según varios estudios, ingerir probióticos para modificar el perfil de la microbiota puede ayudar en la pérdida de peso.
Prebióticos: el alimento de la microbiota
Los prebióticos son componentes de los alimentos que nuestra microbiota utiliza para favorecer el crecimiento de especies beneficiosas. "Los prebióticos los encontramos fundamentalmente en alimentos de origen vegetal, setas, semillas y algunos cereales como la avena", añade la doctora Olalla Otero.
Incluir en nuestra dieta diaria alimentos ricos en probióticos y prebióticos influye notablemente en nuestra salud, ya que no solo contribuyen a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, sino que también pueden favorecer la digestión, disminuir la inflamación abdominal y fortalecer el sistema inmunológico. Como señala Otero, "incluir alimentos fermentados dentro de una dieta equilibrada puede ser muy beneficioso".