Tras reunirse con Sturgeon en la residencia oficial de esta, la líder conservadora subrayó que quiere que el Gobierno escocés esté muy implicado en las negociaciones con Bruselas para la salida del Reino Unido de la UE, según se aprobó en el referéndum celebrado el pasado 23 de junio.
"Quiero conseguir el mejor acuerdo para el Reino Unido en las negociaciones para que el país abandone la UE, pero estoy dispuesta a escuchar todas las opciones", declaró May. "He sido muy clara hoy con la ministra principal en el sentido de que quiero que el Gobierno escocés esté totalmente involucrado en nuestras conversaciones y consideraciones, y escucharé todas las opciones que planteen", añadió.
May descartó no obstante la posibilidad de celebrar otro referéndum de independencia en Escocia al señalar que los escoceses ya votaron sobre ese asunto en 2014 " y salió un mensaje muy claro", que los Gobiernos de Londres y Edimburgo "dijeron que respetarían". Por su parte, Sturgeon se mostró "muy complacida" de que May se muestre abierta a escuchar sus propuestas y de que el proceso de negociaciones con la UE vaya a ser "abierto y flexible".
Theresa May, ha ratificado su negativa a la posibilidad de celebrar un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia, como reclaman las autoridades escocesas a raíz del 'brexit'. "Por supuesto que podría haber otro referéndum de independencia pero la pregunta importante es: ¿debería haber otro referéndum de independencia?", ha planteado el ministro británico para Escocia, David Mundell. "Tengo claro que no", ha respondido él mismo en declaraciones a la cadena pública BBC. "Y voy a seguir defendiendo apasionadamente esta postura y también el beneficio que Escocia obtiene de Reino Unido", ha subrayado.
"Estamos trabajando sobre la base de que cualquier intento de bloqueo de un referéndum", ha dicho Sturgeon y ha añadido "será una decisión completamente equivocada". Escocia defiende que, aunque la consulta popular sobre la independencia aún es reciente, hay base legal para repetirla porque una de las principales condiciones era que Reino Unido siguiera formando parte de la UE.
La ministra principal se ha reunido con representantes de las instituciones europeas para intentar asegurar la continuidad de la relación de Escocia con la Unión Europea tras el voto favorable al "brexit".Aunque el este venció en el referéndum, el pasado 23 de junio los británicos votaron en un 52% a favor de abandonar la organización regional, pero en Escocia el resultado fue muy distinto: un 62% del electorado se decantó por esta opción, frente al 38 % que apostó por salir.
Por este motivo, Sturgeon ha insistido en que su misión es defender los intereses de los escoceses y ha advertido de que la eventual salida del Reino Unido de la EU hace que otro referéndum de independencia sea "muy probable". Irlanda del Norte y Gibraltar también han expresado su deseo de buscar fórmulas para seguir en la UE.