"Tenemos serias sospechas de que esto (el derribo) fue un acto premeditado. Esto se parece mucho a una provocación planeada", dijo Lavrov en rueda de prensa tras conversar telefónicamente con su homólogo turco.
Cavusoglu expresó sus condolencias a Rusia por el siniestro del avión y la muerte de uno de los dos pilotos, pero insistió en que el aparato fue abatido en espacio aéreo turco y no sirio, como mantiene la parte rusa.