El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que la responsabilidad sobre la "brutalidad" de lo que ocurre en Alepo debe recaer sobre el régimen sirio y sus aliados, Rusia e Irán, a los que acusó de tratar de ocultar al mundo "la verdad" de lo que sucede en esa ciudad.
El régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, "no puede tratar de ganar legitimidad" a base de masacres, advirtió Obama durante su última conferencia de prensa del año en la Casa Blanca.
También aseguró haber pedido al presidente ruso, Vladímir Putin, que frenara los ataques cibernéticos contra Estados Unidos, y le advirtió sobre las posibles consecuencias en caso contrario. Obama explicó que pidió al mandatario ruso que "cortara" el pirateo y sus intentos de influir en las elecciones de Estados Unidos, durante el encuentro del G20 de septiembre pasado en China.