Londres protestará ante Ecuador por dar asilo a Assange
La fiscalía sueca ha cerrado una parte de las acusaciones que pesaban sobre Assange, refugiado en la embajada de Ecuador desde junio de 2012, al haber prescrito los delitos de acoso sexual que presuntamente cometió en 2010.
El Ministerio británico de Asuntos Exteriores anunció que el embajador del Reino Unido en Quito presentará hoy una protesta formal ante el Gobierno de Ecuador por dar asilo en su legación londinense al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
"Ecuador debe reconocer que su decisión de dar asilo a Assange hace más de tres años ha impedido que la justicia siguiera su curso", afirmó en un comunicado el secretario de Estado de Exteriores Hugo Swire.
El Foreign Office británico lamentó que como resultado de la protección de Ecuador "algunas de las graves acusaciones sexuales contra él expirarán".
"Es completamente inaceptable que el contribuyente británico haya tenido que pagar la factura por este abuso de las relaciones diplomáticas", añade el comunicado.
Según reveló la policía británica en junio, la vigilancia de la embajada de Ecuador en Knightsbridge, un acomodado barrio de la capital británica, ha costado desde 2012 a las arcas públicas del Reino Unido 11,1 millones de libras (15,42 millones de euros).
La fiscalía sueca cerró hoy las acusaciones menores que pesaban sobre Assange, por abuso sexual y coerción ilegal, mientras que la más grave, por violación "en grado menor", seguirá vigente hasta el 17 de agosto de 2020.
Suecia no ha presentado cargos formales contra Assange por esas acusaciones, dado que está obligada por ley a interrogar antes al sospechoso.
"Quiero dejar claro que dado que una acusación por violación se mantiene pendiente, el Reino Unido tiene la obligación legal de extraditar a Assange a Suecia", recalcó hoy el secretario británico de Estado.
"He dado instrucciones a nuestro embajador en Quito para reiterar a Ecuador que la negativa continuada a acelerar el interrogatorio de la fiscalía sueca, y llevar así esta situación a su término, es vista como una mancha creciente en la reputación de su país", añadió Swire.
El representante de la diplomacia británica subrayó además que "repetirá" ese mismo mensaje al embajador de Ecuador en Londres.