Las fuerzas estadounidenses han lanzado 59 misiles

Israel apoya a Trump por el bombardeo a Siria

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha mostrado su "total apoyo" al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su primer bombardeo a posiciones militares en Siria tras el ataque con armas químicas.

ondacero.es

Madrid |

Donald Trump y Benjamin Netanyahu | Reuters

"Tanto en discurso como en acción, el presidente Trump ha enviado hoy un fuerte y claro mensaje de que el uso y difusión de armas químicas no será tolerado", señaló Netanyahu en un comunicado difundido a primera hora de la mañana.

"Israel apoya totalmente la decisión del presidente Trump y espera que este mensaje de determinación frente a las acciones horribles del régimen de Asad resuene no solo en Damasco, sino también en Teherán, Pyongyang y en otros lugares", añade la nota del jefe del gobierno.

El presidente israelí, Reuvén Rivlin, también se apresuró esta mañana su apoyo a Washington.

"Frente al terrible uso de armas químicas contra civiles inocentes, los claros y firmes pasos de la Administración y Ejército de EEUU bajo el liderazgo del presidente Trump constituyen una respuesta apropiada a esa impensable brutalidad", dijo el jefe de Estado en un comunicado difundido por su oficina.

"Actuando así, Estados Unidos sirve como un ejemplo para todo el mundo, que debe apoyar todo paso requerido para que acaben las atrocidades en Siria", finaliza el escrito de Rivlin.

Las fuerzas militares estadounidenses lanzaron hoy 59 misiles de crucero, desde dos de sus buques militares en el Mediterráneo, contra la base aérea de Shayrat, en la ciudad siria de Homs, desde la que el Gobierno estadounidense sostiene que partieron las aeronaves que lanzaron las armas químicas que acabaron este martes con la vida de alrededor de 80 civiles en el norte del país.

El Gobierno ruso había advertido de las "consecuencias" de una acción unilateral por parte de Estados Unidos contra Siria, mientras que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sigue sin ponerse de acuerdo sobre una resolución, precisamente por el veto ruso.