Las llamas alcanzaron varios metros de altura, pero el incendio pudo ser apagado tras cerrarse las válvulas del gasoducto y, una vez que se repare el daño, el gas volverá a fluir, informó hoy el Ministerio de Energía turco en un comunicado. Varios medios turcos atribuyen el ataque al PKK, aunque nadie ha reivindicado aún el sabotaje.
El incidente tuvo lugar en la provincia de Agri, a 15 kilómetros de la frontera iraní y, de confirmarse la autoría del PKK, se sumaría a una serie de actos de sabotaje en los últimos días, como la destrucción de una línea de alta tensión en la provincia de Sirnak o la quema de maquinaria de obras públicas.
Anoche falleció un comandante de la gendarmería turca que fue ametrallado ayer en una emboscada de la guerrilla en la provincia suroriental de Mus.
Desde que Turquía lanzó un ataque aéreo, el viernes pasado, contra los refugios del PKK en el norte de Irak, la guerrilla ha declarado roto el alto el fuego proclamado en marzo de 2013 y ha prometido una "resistencia total contra la guerra total" de Ankara.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, responsabilizó ayer al PKK de la escalada de tensión en los días anteriores al bombardeo, en los que hubo cinco muertos atribuidos a acciones de la guerrilla o reivindicadas por ella.