Apenas unas horas después del caos desatado en el Crocus Arena Hall, situado a las afueras de Moscú, el grupo terrorista islamista Estados Islámico - también conocido como ISIS- se ha atribuido la autoría del tiroteo en la sala de conciertos: por el momento, las autoridades rusas elevan la cifra de fallecidos a 40, y la de heridos a 146.
El grupo ha reivindicado este atentado a través de su medio de propaganda Amaq, que ha publicado el comunicado en la red de mensajería Telegram: "Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura", informó la asociación terrorista en el canal de Telegram que suele emplear para enviar sus alertas y mensajes.
Hace dos semanas, la embajada estadounidense en Moscú había advertido del riesgo de un "inminente" ataque terrorista en la capital rusa, y había recomendado a sus ciudadanos no acudir a eventos que contuvieran grandes aglomeraciones.
En la tarde de este viernes, un grupo de varios individuos armados ha irrumpido en el complejo de ocio Crocus Arena Hall, antes de la celebración de un concierto del grupo de rock rusos Picnic. Una vez iniciado el ataque, perpetrado con armas largas, las autoridades rusas consiguieron evacuar a un gran número de civiles del edificio, que se ha visto consumido por un virulento incendio.