La empleada de Facebook que filtró informes internos de la compañía aconseja al Parlamento Europeo endurecer la regulación de estas empresas
Frances Haugen compareció ayer en la Comisión del mercado interno y la protección del Consumidor para defender la necesidad de endurecer el control sobre el poder que tienen plataformas como Facebook. Dijo sentirse muy preocupada por el último proyecto de Zuckerberg, el Metaverso, porque la compañía “promueve ideas cada vez más extremas”
Frances Haugen, quien fuera empleada de Facebook hasta denunciar al gigante por anteponer sus beneficios económicos a la seguridad de los usuarios e incluso del sistema democrático, compareció este lunes, 8 de noviembre, en el corazón de las instituciones europeas: en el Parlamento Europeo de Bruselas. Allí, Haugen defendió ante la Comisión del mercado interno y la protección del Consumidor la necesidad de endurecer el control sobre el poder que tienen plataformas como Facebook mediante un proyecto de ley de ciberseguridad.
La comparecencia se produjo después de que la exempleada de la compañía expusiera sus reivindicaciones en algunas de las grandes ciudades europeas como París, Berlín o Londres, y justo un día después de que el The Wall Street Journal publicara nuevas filtraciones sobre Facebook y sus efectos negativos en las personas. A lo largo de las más de dos horas durante las cuales se prolongó su exposición, Haugen ofreció numerosas declaraciones reveladoras.
El metaverso de Mark Zuckerberg
Entre sus declaraciones, Haugen confesó estar bastante preocupada por el proyecto del metaversode la compañía que pretende construir un universo digital e interactivo donde los usuarios trascenderán las propias pantallas de los dispositivos electrónicos. Haugen explicó que Zuckerberg aspira a crear un entorno virtual, erigido en base a la realidad aumentada, donde se podrá compartir espacio con otras personas situadas físicamente en otro lugar.
"Me preocupa mucho el metaverso porque muestra un metaproblema de Facebook ya que quieren darle prioridad al crecimiento y a los beneficios", expuso. Y lo cierto es que este entorno podría convertirse en el germen de un nuevo ecosistema económico de bienes digitales. Haugen añadió que para lograr el éxito de este proyecto, los usuarios deberán "exponerse en exceso" en tanto que deberán instalar múltiples sensores en sus casa y en sus oficinas para poder acceder a este metaverso, una cuestión que sin duda podría resultar perjudicial, sobre todo, considerando los antecedentes de Facebook -ahora Meta-, para con el uso de los datos.
La polarización de los usuarios
Uno de las cuestiones que más preocupación suscitó entre los europarlamentarios fue la polarización de los contenidos viralizados por la compañía. Y es que Haugen explicó que la empresa de Zuckerberg "impulsa el contenido como una fábrica de virales" y que, por ende, el algoritmo se orienta al contenido más polarizado.
"Hay un experimento que Facebook ha repetido incontables veces: crean una cuenta nueva y comienzan a seguir algunos intereses relacionados con políticas de izquierda o de derecha; las recomendaciones siempre les acaban llevando a extremos", expuso.
Por ello, planteó la opción de ofrecer contenidos neutrales que rebajaran la polarización que fueran aplicables a todos los idiomas debido a que, actualmente y según informó Haugen "Facebook perjudica a las personas que no hablan inglés porque los sistemas de supervisión no funcionan bien en otros idiomas".
Las propuestas de la exempleada
Frances Haugen instó a una actuación conjunta y unánime que limite el poder de la multinacional. Tal y como defendía, todavía hay tiempo de reacción, pero es necesario que la respuesta sea inminente.
En ese sentido, Haugen solicitó un reglamento lo más fuerte posible para limitar modelos de negocio dañinos en el mundo digital. La antigua empleada de Zuckerberg exigió garantías, transparencia y rendición de cuentas para con los modelos de negocio como Facebook. Además, alzó su voz en favor de las medidas más decisivas para atajar la desinformación que fomenta la red social y que polariza el mundo.
"Facebook se ha convertido en una compañía de un billón de dólares a costa de nuestra seguridad y de la de nuestros hijos. NAdie fuera de Facebook sabe lo que ocurre dentro y eso es un problema internacional", expuso contundente.