Sarah Boyle, madre de 28 años de Stoke-on-Trent, Inglaterra, se sometió a una mastectomía doble después de que los médicos le diagnosticaran un cáncer de mama muy agresivo.
Según BBC News, la joven estaba teniendo problemas para amamantar a su hijo Teddy, por lo que acudió al Royal Stoke Hospital para recibir una opinión profesional. Tras una biopsia y una exploración, le dijeron que tenía cáncer de mama y que debía someterse a tratamiento.
Por ello, pasó una dura quimioterapia y una cirugía reconstructiva antes de que le dijeran que había sido un error médico y que había sido diagnosticada de forma errónea. El hospital se disculpó, alegando que había sido un "error humano". Según la madre, fue una experiencia "traumática" no solo por el tratamiento y la cirugía, sino por enterarse finalmente de que todo el proceso había sido innecesario.
Boyle ha presentado una demanda legal contra el hospital, el cual ha admitido la responsabilidad de todos sus actos.